domingo, 11 de diciembre de 2011

TU ESPÍRITU Y EL MÍO SE HAN DEVORADO


Hugo Urlacher


Buena la lió Cavalcanti

cuando habló de los espíritus

que sutilmente comunican

los cuerpos

y los hieren al entrar o al salir

enloquecidos de amor.


Alex Bazarin


Quizás continúen

viviendo,

más allá de

las comunes historias,

del caduco deseo,

del amor pervertido.



Dmitriy Lisichenko


Toman una vida propia,

se escapan de la piel

se van por nuestros ojos

y no vuelven.


Dmitriy Lisichenko


Tu espíritu y el mío

se acarician

tu espíritu y el mío

se contemplan

tu espíritu y el mío

por las noches,

juegan a

los astros,

que contemplan

desde oscuros telescopios.



Alex Dewars


Casi tangibles, luminosos,

despreocupados del mundo,

sin saber si los ven o

quién los mira.

Tu espíritu y el mío

de viaje

bañándose en el mar

o por el campo.

En Polonia,

en Praga o en Ucrania,

en Londres, en Thailandia...


Alex Dewars


Tu espíritu y el mío

entrelazados.

Nos han dejado solos.

Han volado.

Tu espíritu y el mío

se están mirando.



Dmitriy Lisichenko


Tu espíritu y el mío

se han fusionado,

olvidados de nosotros


Dmitriy Lisichenko



y, sin embargo,

nos han dejado extrañas

incomprensibles cicatrices

al escapar

por nuestros poros.



Dmitriy Lisichenko


Quién sabe si ahora

tu espíritu y el mío se han devorado.


Dmitriy Lisichenko